El sábado 27 de abril, tuvo lugar el II descenso del río Iro, convocado por el Club Náutico Sancti-Petri.
Un buen grupo de compañeros, acudimos a la convocatoria.
Una parte salimos desde San Fernando,
remontamos el río
y nos sumamos a una miríada de piraguas que ya esperaban la salida.
El día no acompañaba. Mientras subíamos el río Iro el levante arreció. Estaba previsto que el levante fuera moderado hasta las cinco de la tarde y luego se haría fuerte. Esto dio un margen a los organizadores, que decidieron continuar con la actividad.
Pero el levante no cumplió. A las once, mientras se daba la salidad desde el flamante puente del VII Centenario, ya soplaba por encima de los 25 km /h. Costaba estar parado en el rio.
Se dio la salida.
El descenso del cauce nuevo del río no ofreció problemas, con el viento a la espalda.
Pero al llegar al cauce del Caño Sancti-Petri ya se vislumbró lo que nos esperaba.
Las piraguas zizgzagueaban y el grupo se dispersó.
Rachas de viento de hasta 50 km/h..
No hay fotos desde entonces porque ya era bastante esfuerzo mantenerse en el kayak.
La organización había previsto una parada en el Puerto de Gallineras.
Ahí, el grupo se dividió en tres: algunos siguieron hasta Sancti-Petri, otros volvieron a San Fernando amparados por la relativa seguridad del caño Carrascón, y el tercer grupo se quedó en Gallineras, a la espera de volver en coche.
Una vez en San Fernando, tomamos los coches y, tras rescatar a los que quedaron en Gallineras, nos fuimos al poblado de Sancti-Petri, decididos a no perdonar la paella que nos prometieron.
Teníamos la esperanza de llevarnos el premio al club con mayor participación, pero nos ganaron por poco.
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