Sin incidentes, con un tiempo magnífico y un ambiente estupendo, celebramos la primera jornada familiar de este año... remando, jugando y comiendo.
Amaneció una mañana luminosa y mucho menos fría de lo que los pronósticos anunciaban. Un buen presagio para un buen día. Dedicamos la mañana a los últimos preparativos para tenerlo todo listo cuando llegaran los socios.
A las 16:00 llegaron los socios y dimos la bienvenida a dos debutantes - Jose Luis y Juan -. Demostraron buena pericia con el remo, destreza en el juego y un gran sentido del humor-. Estupendos fichajes.
Comenzamos la peregrinación hasta el caño y el embarque. Una marea pequeña -coeficiente 55-, la marea en ascenso, viento flojo del norte y 16 grados. Buenas condiciones para una placentera tarde.
Planificamos una ruta corta para que nos diera tiempo a ensayar un nuevo juego -el balón kayak- La ruta nos llevó primero por el Caño Zaporito
Allí visitamos el Molino de Mareas. Cuando hay media marea es posible acceder a la zona de la caldera del molino. Al entrar nos recibió un nutrido grupo de niños, sorprendidos y felices por nuestra "incursión"
Del Caño Zapòrito pasamos a la Salina de San Felipe, situada justo enfrente de la la bocana del mismo caño. No profundizamos en su interior porque el agua era escasa.
Nos trasladamos al entorno del PUENTE SUAZO y nos dedicamos a jugar a entrar y salir por sus ojos. Y muchas fotos.
Tuvimos algún susto...
Trazamos rumbo al Caño de la Víbora o de la Pandereta. En su ribera se ubican tres importantes baluartes de la defensa de Cádiz y San Fernando durante la guerra Napoleónica. Frenaron el avance de las tropas francesas en la batalla del Portazgo (1810)...
Los baluartes de San Felipe, Santiago y San Pedro.
Salimos del caño y nos encaminamos al pantalán para inciar el gran partido de BALÓN-KAYAK.
Habíamos preparado varias versiones de este juego, pero el sol andaba bajo en el horizonte y la temperatura descendía a ras de agua.
Pusimos una "canasta" o mejor una "cuadrasta" en el pantalán, dividiomos al personal en dos equipos y lanzamos el balón al agua. El objetivo es meter el balón en la canasta. Se juega pasandose el balón unos a otros -el que posee el balón no puede remar hasta que no lo suelte- hasta acercarse y encestar.
Otro día ensayaremos nuevas versiones del juego.
Otros Clubs de la bahía ya se han interesado por jugar con nosotros.
El partido se resolvió por una diferencia de 4 a 2, con el Presidente como máximo goleador y Carlos como MVP gracias a su inmensa labor defensiva.
Y luego fuimos a celebrarlo con chocolate calentito y espesito, flan encementado, donuts -muchos donuts- y galletitas que no hubo fuerzas ni para abrirlas.
Pusimos unas medallitas a los deportistas más destacados
y cada cual a su casa a esperar a la próxima aventura.
Próximamente... más
El resto de las fotos las podéis ver pulsando en la imagen de debajo de estas líneas:
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