Acudieron y colaboraron en el desarrollo de esta prueba, nuestro Presidente -Francisco Garri- y los socios Enrique Atero, Luis García, Javier Giner y quien suscribe. A todos nuestro agradecimiento por su colaboración.
A las 17,00 salimos de la Casa de Piraguas rumbo al pantalán.
Los trabajos de montaje se realizaron en el mismo pantalán.
El "alerón" quedó perfectamente fijado a la popa del kayak.
Muy tranquilo, Jose María embarcó y comenzó a remar.
Luis y Enrique le acompañaron en todo momento.
Aquí los vemos, a su paso por la rampa.
Y las piedras sobre la misma, como testigos mudos.
Una vuelta por el recodo del Zaporito,
bajo la bucólica luz rosada del atardecer.
Jose María regresó satisfecho.
A continuación, desembarco
y transporte del material a la Casa de las Piraguas.
De la prueba se extrajeron algunas conclusiones y se plantearón varias sugerencias:
+ La embarcación es estable y carece de riesgos durante la navegación.
+ Por una parte, nos indicó Jose María que precisaba algunas adaptaciones personales en el asiento que evitaran deslizamientos del cuerpo.
+ Por otra, el kayak tiende a inclinarse un poco. El ocupante debe corregir su postura para compensar. La inclinación, quizás se podría corregir bajando algunos centímetros la línea de flotación del alerón.
+ Pensando en el transporte del alerón, podría dividirse en dos piezas mediante algún sistema de bisagra y hacerlo plegable.
+ Sería conveniente una segunda prueba con agua más agitada y/o algo de viento, para verificar el comportamiento de la embarcación con otras condiciones de mar.
Por supuesto, la experiencia ha sido altamente positiva.
Gracias a todos.
El resto de las fotos pulsando aquí.
Un saludo.
Antonio Gómez.
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